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sábado, 20 de agosto de 2011

Algunas de las cosas en mi cabeza.

Hay tantas cosas en mi cabeza últimamente. Tanto por asuntos personales aún no resueltos, como las cosas sobre el mundo de las que me entero y oscurecen el horizonte que nunca he tenido muy claro.
La vida, ahora más que nunca, me parece tan frágil que ya parece no valer la pena aferrarse a algo. Nunca ha valido la pena aferrarse a algo, realmente, apenas a las convicciones, a los ideales. Porque "los ideales nunca mueren". Jjjjejeje, eso lo oí en una película.
Al final, lo único que pareciera contar es lo que se ha hecho. No las intenciones que se pudieron tener, si no los resultados.
Están pasando tantas cosas. Los análisis abundan. Qué podría agregar yo de nuevo.
Hoy veía una entrevista en CNN Chile, un análisis multidisciplinario para entender el fenómeno que se está tejiendo en el mundo. 
Nada nuevo, realmente. Es lo mismo que ya se ha venido diciendo desde hace tiempo, y una de las conclusiones es que era previsible que lo que ahora está sucediendo sucediera tarde o temprano.
Es un TODO, pareciera que todo está relacionado.
La sensación en la piel es que queda poco del mundo tal como lo conocemos hasta ahora, y lo que está por ocurrir debe ser la oportunidad para construir una sociedad a la medida de los ideales que buscan el bienestar común, en que cada ser vivo tenga su espacio libre para desarrollarse. De otro  modo, sería más de lo mismo, sería repetir el esquema que ya sabemos, no funciona.
Los movimientos ciudadanos por la defensa de las más diversas causas tienen el mismo origen, según mi parecer: el cansancio.
Más que la rabia, o la frustración, el descontento, o saber que lo que se quiere no se podrá obtener, la desigualdad, etc. Es el cansancio, de dar la pelea día a día y ver que la meta, según pasa la vida, sigue estando igual de lejos, como si el lienzo en que se lee: META, escrito en letras rojas, estuviese en movimiento, como si los que van adelante, encabezando la manada, se lo fueran llevando por delante, corriéndolo de su lugar, haciendo que los que van a la cola, no lo puedan cruzar, NUNCA!.
Sí o no? Es frústrante correr tras un blanco móvil, que no se queda quieto. Eso desanima a cualquiera, porque es muy difícil darle alcance, sin alguna clase de ventaja. 
Es como ahorrar para comprar algo que se desea obtener, y el precio sube todos los días. Cuándo se tendrá la cantidad suficiente para comprarlo, si la capacidad para ahorrar es igual, en el mejor de los casos, porque si algo sube de precio todos los días significaría un grave desorden económico y financiero que disminuiría a la mínima expresión la capacidad de ahorro del  individuo en cuestión, eso es seguro.
Sabían por qué llaman de los bancos, financieras o cuanta 'entidad crediticia' existe ofreciendo créditos por teléfono a primera hora por la mañana, sin que nadie haya movido un dedo para pedirlos?
Por una razón muy simple y a la vez difícil de comprender, porque los bancos o el sistema financiero, en general, se alimenta de la DEUDA de la gente. 
Los trillones de dólares de la deuda que se dice mantienen los países como EE.UU. con sus acreedores, en realidad no tienen un respaldo físico, no hay dinero impreso en el mundo entero que se pudiese juntar para pagar la deuda vigente. Las deudas existen sólo en números, el dinero es virtual, pero las deudas no, porque el sistema legislativo y judicial de los países las hacen válida y cualquier intento por evadir el cumplimento del compromiso de cancelarla es punible con todo el peso de la ley.
El sistema bancario actual tiene origen en un principio malverso, más cerca del desfalco y la estafa pero que se legalizó y se hizo masivo, pero no por ello ha sido un sistema justo. Quizás, funcional, pero para nada ecuánime y menos aún perfecto.
Las bases del mundo tal como lo conocemos están viciadas. Qué esperábamos?
Una civilización asentada sobre bases podridas no podría soportar su propio peso para siempre, no?
Estaba condenada a desplomarse tarde o temprano. "Todo lo que sube tiene que caer". 
Es ese desplome lo que estamos viendo.
Ya no se puede hacer demasiado.
Quizás sólo guardar fuerzas y sabiduría para cuando sea el momento comenzar a remover los escombros e iniciar la reconstrucción.
Esto será como un terremoto. Quedará todo en el suelo. Pero será una oportunidad para construir algo mucho mejor a lo que teníamos y conocíamos como Mundo.

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