Páginas

lunes, 8 de noviembre de 2010

Pese a todo.

Lo que hace el chocolate.
Gracias, san Chocolate, me subiste el ánimo y de paso cambié el switch, lo suficiente para no dejar que se fuera todo por la borda.
Dios, qué habría sido de mí si todo se hubiese acabado hoy?
Desde ayer me sentí como un pez fuera del agua. Estaba de lo mejor, en medio del océano, y de pronto, así de la nada, se vació toda la gran masa acuosa, y me quedé como aleteando a penas en un charco.
Fue una sensación que no quiero volver a tener, esa de sentir como un escalofrío en el alma que pone la carne de gallina aún sin que haga frío en el ambiente
Ya todo está mejor.
Pero debo tomar mis resguardos, no creer a ojos cerrados a la primera, guardarme un margen para las fallas humanas, es decir: contemplar en los planes un margen de error, porque nada es perfecto, nada resulta tal como se planea.
Nadie puede ser perfecto, menos yo, sin embargo siempre tiendo a idealizar. Ese es mi error.
Debo aprender a vivir en el mundo real, donde no sólo existen las imperfecciones físicas sino también las de personalidad.
Tal vez porque siempre me he exigido moralmente demasiado, pretendo que todo el mundo sea igual y se me olvida que las personas son sólo como son y no como yo desearía que fuesen.
Quiero ser una mujer enamorada, y no una tonta enamorada. Según yo, hay un abismo de diferencia.
O peor aún, una mujer enamorada como tonta, que es terrible.
Pero pese a todo, creo que no me he equivocado, creo haber elegido al hombre correcto.
Tiene sus cosas que le hacen ser imperfectamente perfecto, al menos perfecto para mí.
Me rendí hace mucho, según la experiencia ajena que he recolectado durante todos estos años he llegado a la conclusión que es imposible cambiar la naturaleza de un  hombre, no si no quiero parecer una marciana y contar con canas verdes entre mis cabellos.
Lo quiero así, distraído, tal como es, aunque me haga rabiar de vez en cuando.
Es un hombre, hay que partir por eso para entender que es así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario